Como ocurre con otras conductas adictivas aceptadas socialmente, la mayoría de la población mantiene una relación “saludable” con los juegos de azar, haciendo un uso ocasional o con una motivación, diríamos, exclusivamente recreativa. Sin embargo, son muchas las personas que participan en los juegos de azar con el único fin de ganar dinero, lo que lleva a jugar regularmente, provocando con cierta frecuencia el desarrollo de problemas con el juego y, en los casos más graves, de ludopatías o problemas de adicción al juego.
No cabe duda de que los problemas de juego pueden arruinar la vida de una persona a nivel emocional, familiar, social y también económico. Y es que los problemas de ludopatía no se resuelven solos, siendo habitual que con el paso del tiempo se agraven y se incrementen las consecuencias negativas. La ludopatía tiene como consecuencia clara el deterioro de relaciones sociales y familiares. Los jugadores se convierten en deudores de sus amigos y en el principal problema financiero de la familia, gastando incluso el dinero necesario para el normal funcionamiento del hogar. Fruto de ello, la convivencia familiar resulta finalmente insoportable y la ruptura aparece como inevitable.
Crecimiento de los juegos de azar en la sociedad.
Los juegos de azar han crecido a un ritmo sin precedentes en los últimos años, convirtiéndose en una actividad cada vez más y más popular. Este crecimiento se ha visto favorecido por una creciente oferta de juegos puestos a disposición de los potenciales usuarios, gracias fundamentalmente a la expansión de los dispositivos móviles, el fácil e incontrolado acceso a los mismos y las apuestas por internet.
Paralelamente, la gran cantidad de sitios de juegos online disponibles, la variedad de opciones de juego ofrecidas (juegos de casino, apuestas deportivas, etc.), y los avances tecnológicos, que permiten que cualquier persona pueda jugar sin parar, desde cualquier lugar y a cualquier hora del día, han provocado un importante aumento en el número de jugadores. A ello, podemos sumar la cantidad de menores que utilizan los locales de juego como centros de socialización pese a tener teóricamente vetado el acceso a ellos.
La expansión del juego online es altamente preocupante, sobre todo teniendo en cuenta que la mayoría de los jugadores online son personas jóvenes. Respecto a este dato, la evidencia científica confirma que el inicio temprano con los juegos de azar incrementa notablemente el riesgo de sufrir problemas de adicción. La mayoría de las personas que tienen problemas de adicción al juego comenzaron a jugar a edades tempranas.
La industria de los juegos de azar.
La industria del juego representa un enorme negocio, mueve grandes sumas de dinero y no para de crecer, favorecida por la ampliación en la oferta de juegos online y por la captación de nuevos jugadores, en su mayor parte jóvenes.
En nuestro país, el juego movió un total de 63 millones de euros a finales del año 2018 y se estima añadirle 3 ceros más para 2028. Esta cantidad hace referencia al margen de juego o GGR –Gross Gaming Revenue-, que sería el importe total de las cantidades dedicadas a la participación, una vez restados los premios que han ganado los usuarios. El ascenso en el que está inmerso el juego online en España se puede identificar también a través de las cantidades apostadas por los jugadores. Atendiendo a las cifras de finales de 2018, se alcanzó la cuantía de 1.566,66 millones de euros.
Desde nuestro centro de tratamiento de las adicciones en Alicante sabemos que la creciente oferta de juegos online puede conducir al desarrollo de problemas de juego y posterior ludopatía, debido a la mayor accesibilidad y a las oportunidades de jugar que proporcionan. Esta expansión supone importantes riesgos para la salud de adolescentes y jóvenes. Aproximadamente 2,5 millones de españoles tuvieron a lo largo de su vida algún problema relacionado con el juego o han estado en riesgo de sufrirlo. Sin embargo, desde ADICTIA podemos decir que existen diferentes métodos de tratamiento que han demostrado su eficacia para resolver los problemas de juego y las ludopatías, logrando reducir el número de días de juego, las horas dedicadas a jugar, el ahorro de importantes cantidades de dinero en pérdidas y la mejora de mucha de la sintomatología asociada a los problemas con el juego.